EL DESAFIO A LA GRAVEDAD
En el corazón del Andévalo onubense se ha hecho realidad un sueño, el de la tecnología desafiando las leyes de la naturaleza.
Tras muchos años de esfuerzos y una ambiciosa inversión, el agua de riego ya es una realidad en el pequeño municipio andevaleño de Paymogo, gracias a la extracción de agua de la presa de Andévalo, la mayor de la provincia de Huelva y el proyecto impulsado por la Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo (CRAF).
Para ello, la UTE formada por las empresas Hermanos Vega y Suministros-Proyectos, Obras y Contratas, SL ha construido una estación de bombeo sobre un pantalán flotante, con tres bombas B16 de siete turbinas fabricadas por Emica, impulsadas por motores de 315 kW y que impulsan un total de 2.000 m3/h a través de un sistema de tuberías que recorren 7,5 km y salvan un desnivel de 120 m, para alimentar una balsa de 7 hectáreas con capacidad para 200 millones de litros.
Este primer proyecto (sector Norte), supone la transformación agrícola de 717 hectáreas para el cultivo de cítricos, que se sumarán a otro gran proyecto en marcha (sector Sur Este) para completar 6.641 hectáreas, 80% de las cuales contarán ya con riego en un plazo de cinco años.
La relevancia del proyecto para la zona, en materia de creación de empleo y desarrollo local, ha congregado en su inauguración a una nutrida representación de regantes y autoridades locales y provinciales, entre ellos, el presidente del Consejo de Administración de Pagos de Sierra de Paymogo, Ramón Gómez Fernández; el presidente de la Comunidad de Regantes Andévalo Fronterizo (CRAF), Juan Antonio Millán; la alcaldesa de Paymogo, María Dolores Fernández; el director de la Asociación de la Comunidades de Regantes de Andalucía (CREA), Jorge Forné Moreno; el director del proyecto Cítricos del Andévalo de la empresa J. García Carrión, Antonio Moreno; y José María Mestre, gerente de la UTE constituida para la ejecución de las obras.
Cabe destacar asimismo que el proyecto supone un referente en cuanto a la sostenibilidad medioambiental, ya que implementa todos los elementos necesarios para la reducción del consumo energético, el uso de energías renovables y la preservación de la dehesa, en la cual no se ha talado ni un solo árbol.